lunes, 15 de abril de 2024

Descanso

Tiempo de fiesta y celebración  

Observar el día de descanso no le agrega nada a Dios, pero fue establecido por Dios para beneficio de la humanidad. Es fiesta y celebración. Jesús nos enseña a descubrir la intención de Dios y esa intención está orientada hacia el bien de la persona. "Pues tu Dios está contigo y con su poder te salvará. Aunque no necesita de palabras para demostrarte que te ama, con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir", Sof 3:17. Celebrar la vida, hacer fiesta y descansar es un regalo. "Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria", Is 61:3. El descanso y su celebración es el tiempo del encuentro. Es la provisión de Dios para el desarrollo humano. Lo que viene de Dios lleva la esencia de la frescura. Es el manantial de la vida plena: “Sólo en ti se encuentra la fuente de la vida, y sólo en tu presencia podemos ver la luz.”, Sal 36:9. 

Carlos Scott

domingo, 14 de abril de 2024

Aire puro

Espacio de vida y libertad

 “Así que el Hijo del Hombre es Señor, ¡incluso del día de descanso!”, Mc 2:28

La palabra de Dios se orienta a favor de la vida y su crecimiento. Dios está de parte del ser humano y quiere que descansemos. Es un espacio de libertad, de vida y amor. Dios nos ofrece la posibilidad de ampliar nuestra manera de pensar y ser. Jesús nos defiende del legalismo observante que representa un sistema de premio y castigo, que puede infundir temor y sofocar. Estos sistemas de control limitan la libertad, envenenan el gozo de vivir y para ellos siempre falta algo. Nuestro Dios es para el ser humano. La palabra que viene de parte del Señor es una chispa que enciende el corazón y siempre te da ganas de ir más allá, hay nuevas aventuras y horizontes. Es respirar aire puro y contagia la alegría de vivir. “Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado... Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.  Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros.”, Jn 15:11-17

Carlos Scott

sábado, 13 de abril de 2024

Más humanos

Descansar y confiar

La vida del Señor es una propuesta de libertad y nos marca el camino para que la humanidad celebre la vida. Dios nos busca para sí y nos libera. No todo tiene que ver con el hacer, con producir, vivir con un tiempo programado, agotador y con frecuencia determinado por otros, determinadas ocupaciones y horarios inflexibles. "Después Jesús les dijo: —El día de descanso se hizo para satisfacer las necesidades de la gente, y no para que la gente satisfaga los requisitos del día de descanso. Así que el Hijo del Hombre es Señor, ¡incluso del día de descanso!, Mc 2:27-28. El día de descanso nos ayuda a tomar una decisión y es decir basta. El verdadero poder consiste en imponer un límite. El ser humano no puede perderse a sí mismo y quedar prisionero de un ciclo de producción, de rendimiento y acumulación. Es dejar la relación con las cosas. Ante una sociedad líquida donde todo es aceleración y se corre tras el éxito en lo que sea, a cualquier costo; la contra propuesta es que seamos más humanos y no perdamos los vínculos. Se trata de dedicarnos a la exploración de nosotros mismos, dedicarnos al reencuentro con nuestro creador y nuestro prójimo. Tiempo de contemplación para no descuidar la dimensión de la interioridad, que es lo que da significado y valor a la existencia humana. “Tienen que entender que el día de descanso es un regalo del Señor para ustedes”, Ex 16:29» Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo. Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios”, Ex 20:9-10. El día de descanso está hecho para la persona y es dejar paso a las relaciones con Dios, consigo mismo y con los demás.

Carlos Scott

viernes, 12 de abril de 2024

Entender

Palabra mal entendida 

"—El sábado se hizo para el bien de los seres humanos, y no los seres humanos para el bien del sábado", Mc 2:27

Hay personas que entienden que el principio del descanso debe ser entendido por lo que establecen ellos, lo saben ellos. Esto era lo que pasaba con los religiosos en la época de Jesús. No es espiritual un comportamiento que aplasta, mortifica, sofoca y limita la libertad. La palabra de Dios nos anima a entender correctamente el día de descanso y no colocar imposiciones innecesarias. Lo que viene de Dios lleva la contraseña de la frescura, se orienta en favor de la vida, de su crecimiento. "Yo, el Hijo del hombre, soy quien decide qué puede hacerse y qué no puede hacerse en el día de descanso.", Mc 2:28. Dios está de parte del ser humano y el descanso es el espacio de libertad, de vida, amor, de fantasía. Dios nos ofrece la libertad necesaria para ampliar los espacios y sus movimientos. Cuando la palabra es bien entendida nos trae alegría.  

Carlos Scott 

jueves, 11 de abril de 2024

Premio

Misericordia

"Un sábado, mientras Jesús y sus discípulos iban por un campo sembrado de trigo, los discípulos comenzaron a arrancar espigas. Cuando los fariseos vieron esto, le dijeron a Jesús: —¡Mira lo que hacen tus discípulos! ¿Acaso no saben que está prohibido arrancar espigas en el día de descanso?", Mc 2:23-24

Es interesante observar que Jesús es constantemente observado y que hay determinadas mentalidades que únicamente le importan las cosas sin importancias. Suelen ser personas que les encanta el control y logran llenar el vacío con lo inútil. Jesús nos enseña a descubrir la intención de Dios. "Jesús les respondió: —¿No han leído ustedes en la Biblia lo que hizo el rey David, cuando Abiatar era el jefe de los sacerdotes? David y sus compañeros sufrían gran necesidad y tenían mucha hambre. Entonces David entró en la casa de Dios y comió del pan especial, que sólo a los sacerdotes les estaba permitido comer, y lo compartió con sus compañeros.", Mc 2:25-26. Jesús libera la ley de sobrecargas abusivas y la reorienta al plan original de Dios a favor del ser humano. La ley no debe ser peso, sino ayuda, No imposición, sino gracia. No carga, sino liberación. "Además les dijo: —El sábado se hizo para el bien de los seres humanos, y no los seres humanos para el bien del sábado. Yo, el Hijo del hombre, soy quien decide qué puede hacerse y qué no puede hacerse en el día de descanso.", Mc 2:27-28. El día de descanso era como una especie de premio, pero algunos lo transformaron como si fuese un castigo. La observancia estricta se hace la ilusión de conquistar y pagar la propia salvación. Y así se invierten también las partes: Dios, que es el dador, se convierte en deudor mío, me debe algo por lo que hice. La buena noticia del evangelio algunas veces corre el riesgo de estar colocado en mentes que transforman la gracia de Dios en códigos de comportamientos externos. La gracia no puede darle el paso al miedo y a la obsesión legalista. No dejemos que la gracia de Dios la usen para ir en contra de la intención original de Dios. El día de descanso es una bendición y un regalo para ser recibido con alegría.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 9 de abril de 2024

Respirar

Una enseñanza liberadora

"Un sábado, al cruzar Jesús los sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar a su paso unas espigas de trigo —Mira —le preguntaron los fariseos— ¿por qué hacen ellos lo que está prohibido hacer en sábado? Él les contestó:—¿Nunca han leído lo que hizo David en aquella ocasión, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre y pasaron necesidad? Entró en la casa de Dios cuando Abiatar era el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados a Dios, que solo a los sacerdotes les es permitido comer. Y dio también a sus compañeros.» El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado —añadió—. Así que el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado», Mc 2:23-28

Hay gente que se caracteriza por estar con un código en la mano. Aparecen en cualquier momento para señalar lo que está mal, especialmente cuando alguien quebranta el reglamento. Los discípulos son acusados de arrancar espigas de trigo en el día de descanso. Dios estableció el descanso para beneficio del ser humano, pero parece que los religiosos de esa época no lo entendieron. El legalismo oscurece el plan de Dios y la vida queda reducida en lo que puedes hacer o no. Es muy peligroso cuando la vida pierde la dimensión de la fe y queda ahogada por determinados reglamentos. Cuando lo insignificante se transforma en lo más importante perdemos el rumbo. Los religiosos según su criterio contabilizaron 365 prohibiciones y 278 mandamientos para el día de descanso. La palabra de Dios da una dirección para la vida humana, pero las autoridades de esa época añadieron una multiplicación de normas y prescripciones que llevaron a la gente a perder la orientación. Una norma pierde credibilidad cuando solo se dedica a restringir espacios vitales de libertad que todo ser humano necesita. En contraposición la enseñanza de Jesús es liberadora. No sofoca y permite respirar. Jesús supera el legalismo con el amor. “Si ustedes supieran qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”, no condenarían a los que no son culpables.”, Mt 12:7

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 8 de abril de 2024

Daniel, Marta e Iker Scott

SIRVIENDO A DIOS CON LAS LENGUAS MINORITARIAS DE EUROPA

¡Hola amigos! Hoy regresamos al País Vasco después de haber estado casi dos semanas en Inglaterra y Gales compartiendo con amigos e iglesias sobre la misión en País Vasco con los euskaldunes (vascoparlantes). Damos muchas gracias a Dios por esta preciosa oportunidad y por hacernos parte de una visión misionera más amplia que involucra a otros pueblos.

Una vez Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos al otro lado.” (Mc 4:35)

Jesús caminaba por los pueblos, estaba con la gente, ayudaba, sanaba, y enseñaba un mensaje totalmente transformador e integral que comenzaba en el mismo corazón del ser humano. Su amor y pasión por las personas y los pueblos era y es tan grande que incluso estaba dispuesto dejar a las multitudes y cruzar al otro lado de toda zona de confort para liberar a una sola persona, o un solo pueblo pequeño.

Como familia estamos agradecidos a Dios de poder ser parte de Linguae Christi, una comunidad internacional de amigos y amigas con base en Gales que siguen a Jesús y quieren compartirlo en las lenguas minoritarias de los pueblos de Europa.  

Compartir el amor de Dios y las buenas noticias de Jesucristo en euskera y otras lenguas es un sueño que está en el mismo corazón de Dios, que valora y habla en cada idioma. Porque como dijo un versolari vasco que seguía al Creador:

"El pueblo es el cuerpo,
el idioma el corazón"

¡Muchas gracias Dios por dejarnos ser parte de este sueño! Por delante nos esperan nuevos desafíos y caminos por recorrer… Este mes comenzaremos a tener dos reuniones al mes en la comunidad de fe en euskera en el pueblo de Orio, y seguiremos compartiendo el evangelio en el idioma del corazón de muchos vascos.

¿Te gustaría ser parte de este sueño con tus oraciones y donativos? Si Dios pone en tu corazón ofrendar para este ministerio, lo puedes hacer a través a la siguiente cuenta:

Caja de ahorro:
BBVA Francés (Daniel Brian Scott)
CBU: 0170114840000032934164
ALIAS: AZAR.TREN.ACTA

Eskerrik asko / Muchas gracias!!! Que Dios te bendiga mucho
Daniel, Martu e Iker

Web de Linguae Christi: https://linguaechristi.org/


domingo, 7 de abril de 2024

Vestir bien

Disfraz

"Vestido viejo con un retazo de tela nueva", Mc 2:21 

Podemos cambiar estructuras, programas, formas, lenguaje, imagen o look, pero los comportamientos de la vida nueva en Jesús nos deben llevar a tener más de su carácter. Podemos ponernos un vestido nuevo, pero si lo colocamos arriba del viejo es volver hacia atrás. Mantener una vida que no refleja el carácter de Jesús es como "si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles, pero si no amo a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena", 1 Co 13:1. No caigamos en la trampa de un activismo, aceleración y rendimiento que te dice que tienes valor por lo que puedes producir. A ninguno se le niega el derecho de ponerse la ropa que más le gusta. Lo que resulta desconcertante es el disfraz. "Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada. Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada. El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia, sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia... Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor", 1 Co 2:2-13

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

sábado, 6 de abril de 2024

Sabor a la vida

La partitura de la vida

"Vino nuevo", Mc 2:22

Seguir a Jesucristo requiere un compromiso profundo. No es fácil y tampoco es imposible, se nos llama a experimentar poder en las más variadas situaciones. El anhelo de todo creyente seguidor de Jesús es dar una respuesta coherente con las exigencias contenidas en la palabra de Dios y no buscar modelos jerárquicos basados en determinadas costumbres impuestos por los guardianes de la ley. Se nos invita para hablar de la esperanza, pero no basada en lo peor y hablar del amor, pero no en un tono amenazador. No usemos el vestido al revés y busquemos el sabor a la vida- "Díganle al justo que le irá bien, pues gozará del fruto de sus acciones", Is 3:10.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox


viernes, 5 de abril de 2024

Libertad

 Fiesta

"Recipientes nuevos", Mc 2:22

El Señor se alegra con nosotros cuando hay libertad y espontaneidad. Lo aburrido, pesado y altivo nos aleja de la sencillez y de la alegría. Podemos estar abiertos a la novedad y a la fantasía. No necesitamos vivir una pesadilla o encontrarnos con un espantapájaros, sino vivir una fiesta. Es cuando te dan ganas de bailar para encontrarte con un Dios que te ama, que nos seduce y no amenaza. La fiesta está presente cuando hay una comunidad de misericordia y amor. Los ausentes serán los decretos, códigos, estatutos, reglamentos y la vida se verá reflejada con el "Espíritu del Dios vivo". Una comunidad donde lo importante no será el funcionamiento, programa, organización, sino el promover la vida de relación, de apego y ternura. Poder crecer descubriendo el amor como ley fundamental de la existencia.  "Jesús les dijo: —Regresen a Juan y cuéntenle lo que han oído y visto: los ciegos ven, los cojos caminan bien, los que tienen lepra son curados, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les predica la Buena Noticia. —Y agregó—: Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí", Mt 11:4-6

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 4 de abril de 2024

El invitado principal

Encuentro con Dios

"Si un vestido viejo se rompe, ... ", Mc 2:21

Somos llamados a celebrar una fiesta porque el invitado principal es Cristo. Es el encuentro con el Señor y sería bueno dejar de lado los cantos de lamentación. Jesucristo es una novedad gozosa y nos anima a ponernos un traje o vestido nuevo. El Señor no quiere que sigamos remendando lo viejo, tapando agujeros. "Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!", " Co 5:17 "Les daré integridad de corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Les quitaré su terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo", Ez 11:19 "Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos», Jn 13:34-35

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 3 de abril de 2024

Transformación

Retoques y cosmética

"Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva ...", Mc 2:21 

La conversión es un cambio de corazón. Es transformación profunda, no operación de cirugía estética. Es cambio de mentalidad, no de fórmulas. Es algo ridículo colocar un vestido juvenil en alguien muy viejo. Seguirá siendo viejo. Se habla de prudencia, equilibrio y tradición que en otras palabras para algunos es aferrarse al propio esquema, tener poder, control y no querer renovarse. Jesús no podía entrar en el esquema de los maestros de la ley. Ellos pensarían en retoques y con eso basta. Jesús no es una pieza nueva para colocarla en un vestido viejo. No debemos confundir ajuste con transformación.  "Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. «Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol ni den cabida al diablo. El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados. Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención. Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo", Ef. 4:22-32

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 2 de abril de 2024

Tiempos nuevos

Un vestido nuevo y un recipiente inédito

"Si un vestido viejo se rompe, nadie le pone un parche de tela nueva; porque al lavarse el vestido, la tela nueva se encoge y el hueco se hace más grande. » Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejo; porque al fermentar el vino nuevo hace que el cuero viejo se reviente. Así el vino nuevo se pierde, y los recipientes también. Por eso hay que echar vino nuevo en recipientes nuevos", Mc 2:21-22

Jesús inaugura la época del gozo y nos hace entrar en los tiempos nuevos, de los cuales el vino es el símbolo más evidente. Cuando Jesús nos toca, se viste el traje nuevo. Jesucristo nos indica que la novedad es él. Una novedad contundente, incompatible con lo viejo. El remiendo al mojarse se contrae y el vestido viejo termina por rasgarse más. Daño y ridículo. También hay recipientes de cuero viejo que están desgastados, muy usados, que no están en condiciones de soportar el ímpetu y la efervescencia del vino nuevo. "No se puede adoptar lo nuevo para remendar lo antiguo o para dejarlo caer en formas del pasado". No se pueden aceptar las cosas nuevas sino haciéndonos nuevos. Hay estructuras inadecuadas para contener y expresar el mensaje de Jesús. El tiempo de la salvación se resuelve en una experiencia de novedad. La novedad es Jesucristo qué implica una mentalidad nueva. Aquí está la necesidad de la conversión. Dios se ha abierto en un nuevo camino hacia todos nosotros por lo tanto es inútil encontrarlo en lo viejo. La reforma de la iglesia no puede reducirse a una operación de cosmética. El discípulo de Jesucristo no es el que acepta lo nuevo en pequeñas dosis. Es uno que se hace nuevo. Una persona nueva. "Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia", Col 3:12

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 1 de abril de 2024

Discernir

Tiempos

"Jesús les respondió: —Los invitados a una fiesta de bodas no ayunan mientras el novio está con ellos; pero llegará el momento en que se lleven al novio, y entonces los invitados ayunarán", Mc 2:19

La palabra de Dios nos anima a saber discernir los tiempos en los cuales vivimos. Discernir es un término que se usa comúnmente en la Biblia para describir la habilidad de entender y distinguir entre el bien y el mal, la verdad y la mentira, y lo correcto y lo incorrecto. Discernir implica una sabiduría profunda y una comprensión espiritual que nos permite tomar decisiones informadas y justas. “Jesús le dijo a la gente: «Cuando ustedes miran hacia el oeste, y ven una nube en el cielo, dicen: “¡Va a llover!”; y en verdad llueve. Y si ven que sopla viento desde el sur, dicen: “¡Va a hacer calor!”; y así pasa. ¿A quién tratan de engañar? A ustedes les basta mirar el aspecto del cielo y de la tierra para saber si el tiempo será bueno o malo. ¡Pero miran lo que yo hago, y no son capaces de entender que son señales de Dios!", Lc 12:54-56. La acusación de Cristo contra todos aquellos que no celebran la vida, la libertad y el amor es la de no discernir los tiempos. Jesús en nuestro tiempo se hace nuevamente presente por medio del Espíritu Santo. Él es nuestra esperanza en este tiempo y estamos animados a caminar en Fe. Muchas veces lloramos por lo que no tenemos, determinadas ausencias y Dios nos llama la atención para celebrar su presencia. Vivimos también un tiempo de lucha espiritual y somos conscientes de esto, pero también Dios nos llama a proclamar y celebrar su victoria final. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 31 de marzo de 2024

“No llores, no tengas miedo” ¡Cristo ha resucitado!

El poder de la resurrección en el Pueblo de Dios, Jn 20:1-18

 “No llores, no tengas miedo” ¡Cristo ha resucitado!, Mt 28:5. La resurrección de Jesucristo nos da suficientes motivos, razones y certezas para confiar y seguir a Jesús. La escritura nos dice que “el primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro…”, Jn 20:1. Aparentemente el propósito que tenían las mujeres de ir al sepulcro era llevar especies aromáticas, Mc 16:1, Lc 24:1. Quizás no sabían el trabajo realizado por Nicodemo y José de Arimatea, Jn 19:38-42. Para sorpresa de María Magdalena habían quitado la piedra que cubría la entrada. La piedra era muy grande, Mc 16:4. Ella se fue corriendo a ver a Simón Pedro y al otro discípulo. Les dijo: ¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto!, Jn 20:2. Ambos discípulos fueron corriendo al sepulcro. Al entrar, Pedro vio las vendas y el sudario que había cubierto la cabeza de Jesús. El sudario aparece prolijamente enrollado en un lugar aparte. No se trataba de un robo humano. El otro discípulo que llegó primero y entro después “Vio y creyó. Hasta entonces no habían entendido la Escritura, que dice que Jesús tenía que resucitar”, Jn 20:8-9. Nosotros como ellos también nos encontramos en un proceso de entender la escritura y poder progresar. Sin entender todo, se nos llama a creer y avanzar. La única manera de conocer a Jesús es caminar con él. En medio del camino las dudas son aclaradas y viene la certeza. María Magdalena se quedó llorando junto al sepulcro, Jn 20:10-11 y busca a Jesús como alguien que está muerto, Lc 24:5. Somos tentados a pensar que la resurrección de Jesucristo no puede ayudarnos en nuestras luchas, dudas y temores. Jesús nos invita a cambiar nuestro criterio y manera de entender las cosas. Jesús ya resucitado se le aparece a María Magdalena y la cuestiono ¿Por qué lloras? Quiere que veamos su presencia en medio de toda circunstancia. Ella solo podía ver al que cuidaba el huerto, Jn 20:15; y no se dio cuenta que era el Señor resucitado. A nosotros nos puede pasar lo mismo. Como seguidores de Jesús somos llamados a tener amplitud y no quedarnos con respuestas cerradas. Jesús no dejo sola a María Magdalena y la llama por su nombre. Ninguna situación está fuera del control de Dios y es su voz inconfundible la que nos hace recapacitar, tener esperanza y reconocer su presencia, Jn 10:3-4,16. Ella y las otras mujeres le abrazaron los pies y lo adoraron, Mt 28:9; pero su mandamiento fue de animar a los hermanos, salir al mundo y no privatizar la misión. No podemos detener a Jesús sino soltarlo y estar en su seguimiento. Demos a conocer esta noticia ¡He visto al Señor!, Jn 20:18; y que la resurrección del Señor este comprobada por la actividad y práctica de la Iglesia que se proyecta en la tarea inconclusa. No busquemos solo a Jesús para nosotros mismos sino para unirnos a su misión. Salgamos con una misión de amor compartiendo todo el evangelio con toda la humanidad

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Un nuevo amanecer

¡He visto al Señor!, Jn 20:18

"Permítanme recordarles, hermanos, el evangelio que les prediqué antes. Ustedes lo aceptaron entonces, y perseveran en él. Es por medio de este mensaje como ustedes alcanzan la salvación; es decir, si todavía lo creen firmemente. Si no, todo fue en vano. Lo primero que hice fue transmitirles lo que me enseñaron: que Cristo murió por nuestros pecados, de acuerdo con las Escrituras; que fue sepultado y que al tercer día se levantó de la tumba, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y, más tarde, a los doce. Después se apareció a más de quinientos cristianos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto ya. Luego se le apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles. Y, por último, como a uno que había nacido fuera de tiempo, se me apareció a mí.” 1 Cor 15: 1-8

"La Pascua muestra que puedes poner la verdad en una tumba, pero no se quedará allí". La resurrección de Jesucristo nos da suficientes motivos, razones y certezas para confiar y seguir a Jesús. Ante el mal que nos desgarra, tenemos la fortaleza que nos levanta. Ante la adversidad que nos desconcierta, tenemos la fuerza que es superior. Ante el mal que nos aflige, tenemos la esperanza que nos revive. En medio de cualquier oscuridad, decepción o frustración debemos recordar una vez más que hay un nuevo día y amanecer. La luz triunfa sobre las tinieblas, la vida sobre la muerte, la justicia sobre la injusticia, la verdad sobre la mentira y el amor sobre el odio. Respira la esperanza y lucha contra la muerte. Demos a conocer esta noticia. ¡He visto al Señor!, Jn 20:18

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox Photography


sábado, 30 de marzo de 2024

Fiesta

Alegría 

"Jesús les respondió: —Los invitados a una fiesta de bodas no ayunan mientras el novio está con ellos; pero llegará el momento en que se lleven al novio, y entonces los invitados ayunarán.”, Mc 2:19-20

El encuentro con Cristo es presentado como una fiesta de bodas. Es quitarnos el traje de luto, la máscara de la tristeza, los cantos de lamentación. La palabra de Dios nos anima a quitarnos el ropaje viejo y vestirnos con lo nuevo, Ef 4:22-32. No sirve remendar un vestido viejo con un parche de tela nuevo. Sería grotesco tapar los agujeros más llamativos con pedazos de aparente novedad poco creíbles. Seguir a Jesucristo es vivir de tal manera que te de ganas de bailar porque nos encontramos con un Dios que nos seduce y no que amenaza. No se trata de ser aburrido, pedante y pesado, sino estar abierto a la alegría del camino que es novedad, aventura y celebración. La fiesta y celebración es también encontrar una comunidad que sea lugar de misericordia y de humanidad. No un lugar donde el énfasis está en los decretos, observancias, códigos, sino un lugar donde se disfruta el “Espíritu del Dios vivo”. Una comunidad donde el énfasis no está en el funcionamiento, la organización, el rendimiento, la aceleración, sino una comunidad que promueve la vida y la favorece de un modo concreto en la relación, el apego, la proximidad y equidad. Hablamos de una comunidad donde el amor es la ley fundamental de la existencia. “Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.  Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto”, Col 3:12-14

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 28 de marzo de 2024

Esperanza

Un vino nuevo

"Una vez, los discípulos de Juan el Bautista y los discípulos de los fariseos estaban ayunando. Algunas personas fueron a donde estaba Jesús y le preguntaron:  —¿Por qué tus discípulos no ayunan? Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos sí lo hacen. Jesús les respondió: ...» Si un vestido viejo se rompe, nadie le pone un parche de tela nueva; porque al lavarse el vestido, la tela nueva se encoge y el hueco se hace más grande.» Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejo; porque al fermentar el vino nuevo hace que el cuero viejo se reviente. Así el vino nuevo se pierde, y los recipientes también. Por eso hay que echar vino nuevo en recipientes nuevos.", Mc 2:18-22

Algunas personas le piden a Jesús que sus discípulos mantengan la tradición y se ajusten al reglamento. Jesús anuncia la alegría, la esperanza y el amor en el terreno de la vida. Nos llama a entrar en los tiempos nuevos, de los cuales el vino es el símbolo más evidente, hay fiesta y celebración. Los recipientes de cuero viejo están desgastados y muy usados y no pueden soportar el ímpetu y la efervescencia del vino nuevo. Una nueva generación necesita formas nuevas y una reforma no puede reducirse a una operación de cosmética. Dios nos llama a colocarnos una ropa nueva y no usar remiendos. Implica un nuevo corazón, es conversión, transformación profunda. Los religiosos de la época de Jesús solo aceptaban un simple retoque que no les quite el poder y el control, pero Jesús no es un parche de tela nueva para ser puesta en un vestido viejo. En este tiempo se nos llama a dar un salto de fe y buscar una transformación profunda porque "Ciertamente se acerca la hora—dice el Señor Soberano— cuando enviaré hambre a la tierra; no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor", Am 8:11

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 26 de marzo de 2024

Escándalo

Reproches

"Una vez, los discípulos de Juan el Bautista y los discípulos de los fariseos estaban ayunando. Algunas personas fueron a donde estaba Jesús y le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no ayunan? Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos sí lo hacen", Mc 2:18

Nos encontramos con un relato donde es cuestionada la autoridad de Jesús y el comportamiento de sus seguidores es lo que causa el escándalo. A mucha gente le cuesta entender que la presencia de Jesús representa un tiempo de alegría para su pueblo. Lo contrario representa la piedad mal entendida que suele generar un espacio sofocante con las respectivas prescripciones legales. Jesús se mueve en el terreno de la vida, del gozo y el amor. En vez de salir al encuentro con Dios con nuestros propios méritos, se nos llama a un espacio de Gracia para recibir el amor del Señor, celebrarlo y compartirlo con otros. "Dios es amor". 1 Jn, 1:8

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 25 de marzo de 2024

Dios no es un premio para los justos

El premio

"Jesús los oyó y les contestó: —Los que necesitan al médico son los enfermos, no los sanos. Y yo vine a invitar a los pecadores para que regresen a Dios, no a los que se creen buenos", Mc 2:17

Los que se consideran muy justos suelen observar desde fuera y no suelen mezclarse con la atmósfera de algunas mesas. Suelen ver las cosas a la distancia, permanecen en sus puestos, encerrados en su mundo, estructura o sistema. Son prisioneros de sus perspectivas y se encuentran bloqueados en sus propios puntos de vista. Para estar en el seguimiento de Jesús y entender, hay que salir fuera, esto es, entrar en el mundo de los demás. Es cambiar la perspectiva y ver las cosas con los ojos de Jesús. Podemos formar parte cuando estamos dispuestos a comprometernos, cuando no hay temor al contagio y estamos decididos a no vivir separados de la realidad. Jesús nos encuentra ahí donde estamos, no se excluye, no toma distancia y comparte la condición humana. Para sentarse a la mesa con Cristo hay que dejar el propio puesto, el propio papel, abandonar el propio punto privilegiado de observación. Únicamente mezclados con los demás invitados, comenzaremos a entender algo. Para cualquier persona, incluso los justos es posible la conversión. "Uno que sabe" puede ser siempre admitido a ser "uno que aprende". Dejemos la "secta de los separados", para ponernos a la mesa con los demás. Dios no es un premio para los justos. El pecador que está perdido parece ser un premio para Dios.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Oramos por Daniel, Marta e Iker y el País Vasco



domingo, 24 de marzo de 2024

Con toda la gente

Sectarios

"Cuando algunos maestros de la Ley, que eran fariseos, vieron a Jesús comiendo con toda esa gente, les preguntaron a los discípulos: —¿Por qué su maestro come con cobradores de impuestos y con gente de mala fama?", Mc 2:16

Jesús se dirige a los que tienen necesidad de él. No excluye a los justos. Ellos se excluyen a sí mismos en la medida en que, creyendo ser justos, están convencidos de no tener necesidad de médico y rechazan la solidaridad con los pecadores. Podemos decir que, donde llega Dios, no hay lugar para ninguna discriminación entre las personas. Existe un título que hace a todos iguales en su mesa: la necesidad de él. La llamada de Jesús es una llamada a la conversión. Somos llamados por Jesús como pecadores que necesitan arrepentirse y comenzar una nueva manera de ser en esta vida. Jesús no ha venido a traernos un certificado de salud y honorabilidad, sino la curación, la salvación hoy. En esta historia puedo descubrir quién soy haciéndome una pregunta: ¿Tengo necesidad de Jesús o puedo desentenderme de él?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 23 de marzo de 2024

Regresar a Dios

Personas de mala fama

"Jesús le dijo: «Sígueme.» Mateo se levantó enseguida y lo siguió. Más tarde, Jesús y sus discípulos estaban cenando en la casa de Mateo. Muchos de los que cobraban impuestos, y otras personas de mala fama que ahora seguían a Jesús, también fueron invitados a la cena. Cuando algunos maestros de la Ley, que eran fariseos, vieron a Jesús comiendo con toda esa gente, les preguntaron a los discípulos: —¿Por qué su maestro come con cobradores de impuestos y con gente de mala fama? Jesús los oyó y les contestó: —Los que necesitan al médico son los enfermos, no los sanos. Y yo vine a invitar a los pecadores para que regresen a Dios, no a los que se creen buenos", Mc 2:13-17

Jesús siempre nos sorprende. Jesús pasa, ve, elige y llama. Este llamado implica dejar algo atrás. Es dejar de vivir bajo nuestras propias condiciones para aceptar ser discípulo de Jesús. ¿Quién es Jesús y para quién ha venido? Su identidad solo se descubre identificando a los destinatarios de su misión. Se entiende quién es Jesús cuando no lo aislamos de los demás y lo podemos descubrir por sus opciones. Jesús se sienta a la mesa con gente poco recomendable y se enfrenta con aquellos que les gusta murmurar. Es maravilloso ver el seguimiento que se traduce en dejar una vieja manera de ser aceptando las nuevas condiciones del Maestro. Jesús exige determinadas renuncias, pero no corta las raíces de las personas. Jesús busca personas para las opciones más difíciles, pero no las separa de la gente. La casa de Jesús se encuentra en todas partes, con tal que estén aquellos por los cuales él ha venido. Lo importante no es el propietario de la casa, sino quiénes son los invitados. Los enfermos en este caso son los que están dentro y es claro que el médico esté rodeado de sus pacientes. Seguir a Jesús implica estar con los pecadores y no con los que se creen buenos, "No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores y necesitan arrepentirse», Lc 5:32 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 22 de marzo de 2024

Horizonte

Ver más allá

«¿Cómo se atreve éste a hablar así? ¡Lo que dice es una ofensa contra Dios! Sólo Dios puede perdonar pecados.», Mc 2:7

Este es un relato que tiene dos encuentros. Uno es con el paralítico y el otro con los religiosos. Jesús ve la fe de los que llevan al paralítico, observa a los maestros de la ley y ve el mal más profundo que tiene el ser humano. Jesús antes de actuar se dedica a leer lo que está escondido en unos y otros. Los religiosos son impecables en su razonamiento. Sólo Dios puede perdonar pecados y solo Dios quita el pecado del ser humano que lo separa de una correcta relación con él y el prójimo, pero las conclusiones a las que llegan son apresuradas: ¡Lo que dice es una ofensa contra Dios! Marcos describe la hostilidad de estos religiosos que pretenden el monopolio de la verdad y no toleran un espíritu autonomista que esté opuesto a su centralismo religioso. Sus principios tienen una sola dirección: “La verdad está de nuestra parte” y se han vaciado contra lo nuevo. No logran imaginar lo diferente, se niega la entrada de lo inesperado y no pueden permitir que le hagan un agujero en el techo. La inquietud queda lejos, y exorcizada. Todo está ordenado, cada cosa en su lugar y no hay sitio para más. Nosotros también corremos el riesgo de cortar las alas a la esperanza, abolir el riesgo, enjaular al Espíritu, de salir fuera, al descubierto. Quizás nuestro pecado son las virtudes, verdaderas o presuntas, que nos impiden descubrir nuestro mal oculto. Jesucristo se presenta una vez más a nuestras vidas y pretende una abertura en nuestro ser y llegar a lo profundo de nosotros mismos. Jesús quiere ver nuestra fe y nuestra búsqueda. “Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al paralítico: «Amigo, te perdono tus pecados… Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo autoridad aquí en la tierra para perdonar pecados» Entonces le dijo al que no podía caminar:«Levántate,...y vete a tu casa». En ese mismo instante, ... aquel hombre se levantó, ...y salió de allí", Mc 2:5:12. Dios no se ha limitado a dejarse sentir. Se ha dejado ver. Se ha hecho rostro. Su nombre es Jesús.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 21 de marzo de 2024

El milagro

«¡Jamás hemos visto algo así!»

“Y el hombre se levantó de un salto, tomó su camilla y salió caminando entre los espectadores, que habían quedado atónitos. Todos estaban asombrados y alababan a Dios, exclamando: «¡Jamás hemos visto algo así!», Mc 2:12

No todos pudieron observar el milagro y creer. Para ver y encontrarnos con Jesús se necesitan los ojos de la fe. Los religiosos se autoexcluyeron y no lograron imaginar lo diferente, a no ser una copia suficientemente parecida a sus modelos. Hay personas que les cuesta salir fuera, al descubierto. Es realmente extraño que el que anuncia los caminos de Dios tropieza con el odio y la persecución de los que enseñan los caminos de Dios. La fisura algunas veces se presenta no con aquellos que no creen, sino con el ambiente religioso. No es cuestión de hacer una abertura en el techo, sino hacer un lugar en el corazón. Todo depende de una decisión libre, de una toma personal de conciencia. Jesús desea ver nuestra fe y que no llamemos equivocadamente a otras puertas. “A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman», 1 Co 2:9

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 20 de marzo de 2024

Vaya

Terminar como Discípulo

“Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.». Mc 1:16-17 “Luego, mientras caminaban, Jesús vio a Mateo hijo de Alfeo, que estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo: «Sígueme.» Mateo se levantó enseguida y lo siguió”, Mc 2:13-14.

Un discípulo de Jesús es una señal que estimula la más profunda necesidad de buscar a Dios

Un discípulo de Jesús es una persona que está abierta a dejarse hacer, es acontecimiento y se entrega confiadamente a Jesús

Un discípulo es alguien que está dispuesto a seguir una relación profunda con Jesús y un nuevo proyecto de vida aceptando sus preferencias, pensamientos y actitudes

Un discípulo de Jesús es una persona que se coloca bajo la autoridad de su palabra que es liberación, poder y crecimiento y sigue la guía del Espíritu Santo

Un discípulo de Jesucristo es alguien que sigue la doctrina de la gracia y entiende que la ética es la gratitud

Un discípulo de Jesucristo es una persona basada en la gracia, misericordia y libertad

Un discípulo de Jesucristo es alguien transformado por el Espíritu Santo pues el reino de Dios no consiste en las muchas palabras sino en vivir por el poder de Dios

Un discípulo de Jesucristo es aquel que vive en Fe, Esperanza y Amor

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox